Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2017 en España había 4.687.400 personas viviendo solas. De esta cifra, 1.960.900 (un 41,8 %) tenían 65 y más años. Y, de ellas, 1.410.000 (un 71,9 %) eran mujeres.
En cuanto a los hogares unipersonales de menores de 65 años, el 59,9 % estaban formados por hombres y el 40,1 % por mujeres (1.633.800 frente a 1.092.700).
Comparando con los valores medios de 2016, el número de personas que viven solas se incrementó un 1,1 % en 2017 (49.100 más).
Por grupo de edad, los hogares unipersonales de personas de 65 y más años aumentaron un 1,4 %, mientras que los formados por menores de 65 años crecieron un 0,8 %.
Por sexo, los hogares unipersonales de mujeres se incrementaron un 1 % y los de hombres un 1,1 %.
Respecto al estado civil, en el caso de los hombres los hogares unipersonales más frecuentes estaban formados por solteros (58,3 % del total). En las mujeres, la mayoría de hogares unipersonales estaban formados por viudas (47,5 % del total).
Por edad, el 41,3 % de las mujeres mayores de 85 años vivían solas, frente al 21,9 % de los hombres.
La propensión a vivir solo difiere por sexo y edad. Así, en las edades hasta 64 años fue más elevada en los hombres y en las edades mayores de 65 años mayor en las mujeres.
A edades tempranas (menos de 25 años) la propensión a vivir solo fue del 1,1 % en los hombres y del 1,6 % en las mujeres.